El Reformer Pilates, un popular ejercicio de bajo impacto, ahora se está vinculando con un efecto secundario inesperado: el mareo. Si bien generalmente se consideran seguros, los movimientos únicos de la máquina reformadora pueden provocar mareos, náuseas e incluso vómitos en algunas personas. El problema ha llamado la atención recientemente debido a las discusiones en Reddit, donde los usuarios informan haber experimentado síntomas graves después de clase.

La ciencia detrás de la enfermedad

El problema central radica en un desajuste sensorial dentro del cuerpo. Como explica la fisióloga del ejercicio Susie Reiner, el carro deslizante del reformador y los resortes cambiantes crean movimiento en múltiples planos simultáneamente. Su oído interno detecta estas aceleraciones, pero es posible que su visión y sentido de la posición del cuerpo no las registren correctamente. Esta discrepancia, conocida como conflicto vestibular, es el mismo mecanismo detrás del mareo o el mareo en el coche.

Los movimientos lentos y repetitivos del reformador caen dentro del rango de frecuencia en el que el sistema vestibular humano es más sensible al movimiento, lo que exacerba el efecto. Sin embargo, no todas las molestias son estrictamente mareos. Algunas personas pueden experimentar síntomas debido a hipotensión ortostática, una caída repentina de la presión arterial al pasar de estar acostado a estar sentado o de pie, algo común en las clases de reforma.

¿Quién se ve afectado?

Si bien cualquiera puede experimentar estos síntomas, ciertos factores aumentan el riesgo:

  • Adultos mayores: La disminución de los sistemas de regulación de la presión arterial relacionada con la edad los hace más susceptibles.
  • Personas con vértigo: Los movimientos repentinos pueden empeorar los síntomas de afecciones subyacentes como migrañas, diabetes o lesiones en la cabeza.
  • Personas propensas a la deshidratación: La ingesta baja de líquidos aumenta la sensibilidad vestibular y el riesgo de hipotensión.

Cómo prevenir enfermedades relacionadas con los reformadores

Afortunadamente, existen varias estrategias que pueden minimizar o eliminar estos efectos secundarios:

  1. Transiciones lentas: Tómate tu tiempo al moverte entre posiciones. Dale a tu sistema nervioso un momento para adaptarse antes de levantarte o sentarte.
  2. Mirada fija: Estabilice su visión enfocándose en un punto estacionario (techo, pared) para calmar su sistema vestibular. Evite movimientos bruscos de la cabeza.
  3. Reposacabezas: Utilice un reposacabezas si está disponible, o improvise con una almohada pequeña para mayor estabilidad.
  4. Hidrátate: Bebe mucha agua antes de clase para reducir la sensibilidad vestibular y el riesgo de hipotensión.
  5. Respiración controlada: Concéntrese en respiraciones profundas y completas para asegurarse de que su cerebro y sus músculos reciban el oxígeno adecuado. La respiración superficial puede empeorar los mareos.
  6. Ajuste la resistencia: Una tensión del resorte más intensa puede estabilizar el carro y reducir la oscilación excesiva.
  7. Comuníquese con su instructor: Informe a su instructor sobre sus inquietudes. Pueden modificar ejercicios o sugerir alternativas para minimizar el movimiento.
  8. Elija sabiamente su clase: Algunos estudios priorizan los entrenamientos de ritmo más rápido, que pueden desencadenar síntomas más fácilmente. Opta por una clase de ritmo más lento si eres propenso a sentir molestias.

Reformer Pilates ofrece beneficios de acondicionamiento físico únicos, pero el conocimiento de estos posibles efectos secundarios y las medidas de prevención proactivas pueden garantizar una experiencia segura y placentera.

Al comprender los factores fisiológicos en juego e implementar estas estrategias, las personas pueden superar el mareo por movimiento y disfrutar plenamente de los beneficios de esta popular modalidad de ejercicio.